Adeudos millonarios a medios
Antonio Ortiz Mora
Todo su gabinete administrativo, fundador de la moderna “CASTA DIVINA”, encabezada por el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, se amafió para burlar a numerosos medios de comunicación turísticos y de información general, tanto locales como nacionales, para no pagarles más de trescientos millones de pesos de publicidad que autorizaron para mejorar la imagen del convulsionado estado.
En el caso de mi revista TURISMO, MEDIO DE INFORMACIÓN Y PROMOCIÓN TURÍSTICA FUNDADO EN 1978, el propio Carlos Joaquín, me autorizó la publicación de sus tres primeros informes de gobierno en todo lo que correspondió en materia turística; el primero se me pagó meses después, con la condición de que publicara otras seis páginas de publicidad relativas a otras dependencias de gobierno. Lo publicado del segundo y tercer informe, así como otras seis páginas ordenadas mediante “orden de inserción”, nunca me fueron pagadas aún cuando hice cientos de llamadas telefónicas a su secretaria de finanzas y planeación, Yohanet Teódula Torres Muñoz, quien, a lo largo de más de cuatro años, nunca permitió que hablara con ella. En varias ocasiones que tuve encuentros con Carlos Joaquín, durante eventos, solo se concretó a decirme que su coordinador de comunicación social ya tenía instrucciones al respecto. En esos tiempos era la coordinadora la nefasta Haide Serrano Soto, quien jamás hizo nada para que se me pagara. En síntesis, se irán sin pagar el trabajo realizado y que sirvió para mejorar la imagen del estado.
En nuestro caso, son casi ochocientos mil pesos lo que nos robaron, aunque ahora, al final de su truculento sexenio, presumen de que no dejarán deudas.
“LA TRANSICIÓN PODRIDA EN QUINTANA ROO”
Por otra parte, el artículo de un periodista del Gran Diario de México, EL UNIVERSAL, publicado el día 14 de agosto, pinta de cuerpo entero al añejo cacicazgo de la familia Joaquín, en lo que él llama: “LA TRANSICIÓN PODRIDA en Quintana Roo”, y que no explica, sin embargo, que su tradición priísta haya sido traicionada por Carlos Joaquín, quien, en su afán de poder, se tiró de cuerpo entero en manos del PAN y del PRD, para conservar el influyentismo y canongías de que gozó la familia al amparo de Pedro Joaquín desde que fue gobernador del estado y luego secretario de turismo y después de Minas.
Si mi amigo, el presidente López Obrador, acoge a Carlos Joaquín en la Cuarta Transformación, estará cometiendo un grave error, pues un “chapulín” de ese nivel y esa historia, lo traicionará cuando menos se lo imagine. ¡Adiós al dinero que ganamos con entrega y profesionalismo! Que le aproveche a la moderna “CASTA DIVINA de QUINTANA ROO”.
