En el Parque Temático de Tlaxcala niños y niñas experimentan la emoción de subirse y explorar un real Boing 727-100.
Con gafas de realidad virtual los “pasajeros” reproducen la emoción de volar sobre la capital tlaxcalteca y ver la Luna y las estrellas.
Si quieres que tus hijas e hijos, sobrino/as, ahijado/as o alumna/os pasen un Día del Niño y la Niña muy divertido y singular, ¡esta experiencia les encantará!
Pocas cosas pueden ser tan emocionante para un niño o una niña que subirse y conocer un avión de verdad, traer y mostrar su propio pase de abordar, que le hagan la revisión de su “equipaje”, pasar a uno de sus singulares baños, colocarse unas gafas de realidad virtual y todavía mejor: ¡poder entrar a la cabina del piloto y hasta calarse el saco y el gorro del capitán! Pues eso y más es posible hacerlo en el Parque Temático de Tlaxcala, justo en Tlaxcala Capital.
La experiencia comienza desde las 9:00 de la mañana, cuando abre el parque situado en Tizatlán, a escasos minutos del centro en auto o camión. Ahí nos está esperando un auténtico Boing 727-100, que fue donado por la Fuerza Aérea Mexicana, mismo que se encontraba algo abandonado pero que en la presente administración del alcalde Jorge Corichi fue acondicionado para regocijo de quienes llegan al hangar, se encuentra en lo alto de un mirador y observan su estilizada figura.
Con una cuota de recuperación de sólo 10 pesos, los chiquillos son guiados para, primero, registrarse. Les dan su pase de abordaje personalizado con el nombre real del pasajero, son encaminados a la sala de proyección donde les muestran cómo llegó ese avión a Tizatlán, y luego, por fin, se les conduce a la sala de abordaje donde se encuentran los pasaportes. Hay que pasar por un arco de seguridad simulado, para asegurarse de que lleven alguna cosa metálica.
Ahora sí: a volar en el Día del Niño
Luego, ya junto a la aeronave, algunas de las 12 personas que operan el Parque Temático ofrecen una explicación en el exterior del avión sobre algunas de sus partes, como las turbinas, que están abiertas para que la gente pueda conocerlas a fondo, o se muestra la famosa caja negra, que registra los mensajes y los datos técnicos del viaje para, posteriormente, ingresar al avión.
Una vez en sus asientos, se les da a los pasajeros una pequeña charla para romper el hielo y que se diviertan un poquito, explicación que se enriquece con unos lentes de realidad virtual que los conducen por un vuelo sobre la ciudad de Tlaxcala y sus lugares más icónicos. De fondo y muy cerca tendremos a la Luna y se tendrá una vista espectacular de las estrellas y de nuestro planeta Tierra ¿verdad que ese viaje es algo especial?.
Un avión para todo el mundo
Es tan ilustrativo y económico el entretenimiento –además de educativo y hasta formativo, hay niños que luego de haber vivido la experiencia anuncian: “Quiero ser piloto cuando sea grande”– que se corrió la voz y llegan visitantes hasta Tlaxcala Capital no sólo de los estados vecinos como Puebla, Hidalgo, Estado de México, la capital del país, Jalisco, Durango o Zacatecas, sino hasta de Estados Unidos, Francia o Turquía.
No es raro que las escuelas locales gestionen visitas grupales. La oportunidad de tener por primera vez la sensación de pasar por el trámite que se hace en un aeropuerto y tomar un vuelo es simplemente inolvidable, y eso aplica tanto para chicos como para adolescentes y adultos que aún no han disfrutado de esa experiencia, o que la quieren repetir más relajadamente.
En el Parque Temático Tlaxcala, que cierra a las 17:00 horas de martes a domingo, encontramos además una tienda de artesanías y una cafetería, con lo que el recorrido con todo y el vuelo simulado por Tlaxcala y el espacio exterior cercano puede llevar alrededor de una hora bien invertida.
