GUERRERO, UN PARAÍSO PARA EL AVISTAMIENTO DE BALLENAS Y EL TURISMO RESPONSABLE

Guerrero es un paraíso que late al ritmo del mar, de sus montañas, ríos y lagunas.

Su riqueza natural, cultural y humana lo convierte en un destino único donde cada experiencia invita a admirar y preservar la naturaleza.

Gracias a su privilegiada ubicación en el Pacífico mexicano, la SEMARNAT reconoció a Guerrero como un santuario ideal para la observación de ballenas en los municipios de Tecpan de Galeana, Petatlán, Zihuatanejo, La Unión y Acapulco, donde las aguas cálidas y tranquilas se convierten cada invierno en el hogar temporal de las imponentes ballenas jorobadas.

Cada año, entre diciembre y marzo, las majestuosas ballenas jorobadas llegan a las cálidas aguas del Pacífico guerrerense para dar vida a un espectáculo natural que emociona y conecta profundamente con la naturaleza.

Desde las costas de Acapulco hasta las tranquilas playas de Zihuatanejo, es posible admirar sus saltos, escuchar sus cantos y sentir la grandeza del mar en todo su esplendor.

En Guerrero, la observación de ballenas se realiza con prestadores de servicios turísticos capacitados y certificados, garantizando que esta actividad se lleve a cabo con el máximo respeto hacia los animales y su entorno.

El objetivo es brindar experiencias memorables, pero también responsables, que fortalezcan la conciencia ambiental y promuevan el cuidado de nuestros ecosistemas marinos.

Este reconocimiento reafirma que Guerrero es un destino con una biodiversidad extraordinaria que se extiende desde sus montañas hasta su extenso litoral, lleno de vida y experiencias que respetan y celebran la naturaleza.

Así como las ballenas encuentran aquí un refugio seguro, los viajeros también descubren un espacio para reconectarse con el mundo natural, disfrutarlo y aprender a protegerlo.

Pero la magia de Guerrero no termina en sus playas, en cada rincón del estado, existen muchas más experiencias turísticas que invitan a disfrutar cuidando el entorno, desde recorridos por manglares, senderismo en reservas naturales, observación de aves, liberación de tortugas, hasta la convivencia en comunidades que mantienen vivas sus tradiciones y su relación respetuosa con la tierra.

La temporada de avistamiento de ballenas en Guerrero se vive del 15 de diciembre al 20 de marzo, una ventana mágica en la que el Pacífico se convierte en escenario de vida, emoción y asombro.

Es el momento perfecto para dejarte llevar por la grandeza del océano, conectar con la naturaleza y vivir una experiencia que te marcará para siempre.

Porque Guerrero es mucho más que sol y mar, es aventura, biodiversidad, cultura y hospitalidad. 

Ven a visitar la costa guerrerense y disfruta este regalo de la naturaleza y hacerlo siempre de la mano de tour operadores locales certificados, quienes trabajan con pasión, respeto y profundo compromiso con el entorno marino.

En Guerrero, la naturaleza te espera con los brazos abiertos.

¡Ven, maravíllate y sé parte de su protección y de esta extraordinaria experiencia!.